Roma
fue una ciudad-estado que atravesó por las mismas fases de desarrollo de las
polis griegas, ostenta un carácter marcadamente agrícola un tanto simple y
tosco, si bien sólidamente radicado en los valores representados por el trabajo rural, la familia y la patria.
No fue fácil a los romanos preservar sus características, situados como estaban
en el margen entre la zona de influencia etrusca y la zona de influencia
helénica de la Magna Grecia; al hacerlo se crea conciencia de acuerdo a su fuerza moral que los caracteriza y a su
vez la cual les impide asimilar nuevas culturas.
Se
desencadeno una lucha por arrancar las leyes escritas a los aristócratas y así
lograr la igualdad entre nobles y plebeyos, sin embargo la legalidad se desarrolló
con mayor profundidad que en Gracias ya que termino ligándose al proceso de expansión
territorial el cual fue tratado por la guerra y los tratados. La educación en
Roma cuanta con las siguientes características:
·
La
mujer romana, cumplía un papel muy importante en la educación del niño hasta la
edad de los 7 años, luego éste es entregado al patern family el cual tenía derecho de vida y muerte en la vida del
niño.
·
Era
una formación civil, el padre se encargaba de esta hasta los 16 años, luego éste
lo llevaba al foro para que así asimilara de manera directa la formación política
y social de la urbe. Este aprendizaje era de gran importancia en la adquisición
de sentido de derecho.
·
La
formación del joven era militar, a los 17 o 18 años entraba en el ejército como
soldado raso, esto era independientemente del grado de nobleza o riqueza de su
familia, estas circunstancias sin embargo, más tarde iban a depender sus
carreras.
Era
una formación esencialmente moral y práctica, la literatura no abarca gran
importancia en el inicio como lo hace el
sentimiento religioso que está muy ligado a la familia, a la patria y a la fe
en la grandeza de ésta. Al romano a diferencia del griego, le interesan de
manera muy insignificante la música y poesía, y la gimnasia no practica otra
que la del campo de Marte, subordinada a la vida militar.
Institución oratoria Quintiliano, Marco Fidel
Quintialiano en 12 libros de su institución dejo un cuadro completo de sus
ideales educativos, en donde se resalta la educación oratoria como la educación
por excelencia, en lo demás responde al criterio helénico general. Respecto a
esto, no son originales sus consejos higiénicos, los artificios didácticos para
aprender a leer o escribir que no evitan la mecanicidad así como tampoco las ideas contenidas en el primer libro en el
que trata de la primera infancia y la niñez.
En
cuanto a los estudios medios y superiores, Quintiliano hace suyo el ideal de Cicerón
que exige del orador que exige buena base cultural que incluye historia y filosofía
y una profunda formación moral.
Plutarco,
hace un escrito “De la educación de la
juventud”, y en este se ven tres elementos o factores de la educación: naturaleza, conocimiento y ejercicio,
que sin embargo se remontan a la praxis sofistica. Se trata de una síntesis del
ideal helenístico-romano de educación hecha con espíritu ecléctico y se
diferencia de la de Quintiliano sólo por la mayor importancia que se concede a
la filosofía como medio para madurar en el joven una capacidad de elocuencia ni teatral ni improductiva. Por lo que toca a la primera infancia, también Plutarco
cae en la equivocación de subrayar excesivamente la memoria.
“No
es la inteligencia como un vaso que debe llenarse, sino como un trozo de madera
que debe encenderse para que se despierte el ardor de la investigación y el
deseo de la verdad”
Plutarco
En
Roma, en torno al núcleo creado por Vespasiano con las cátedras de retórica se
organiza también la enseñanza de la filosofía y las ciencias, como en Atenas,
donde Marco Aurelio funda cátedras de retórica y filosofía y en Constantinopla,
donde Teodosio establece en una
universidad estatal que monopoliza por ley la instrucción superior de la ciudad
y cuyos maestros tienen derecho al título de “condes”.
La
educación romana en esta época se distingue porque pasa de ser una educación
privada a ser educación pública, la organización de la enseñanza en la época imperial
siguió siendo parecida a la de la época anterior con sus tres grados del
literato, el gramático y el retórico.
Los julios: Augusto,
Tiberio, Calígula, Claudio, Nerón
Los Flayios: Vespasianas,
Tito, Dominicio
Los severos: Séptimo,
Caracalla, Geta, Macrino, Heliogábalo
Los antoninos: Nerva, Trajano,
Adriano, Antonio Pio, Marco Aurelio, Cómodo
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