Fundador
de la pedagogía científica. Una de sus primeras experiencias pedagógicas fue
como maestro privado en casa del señor Steiger donde realiza esta experiencia
con la educación de los tres hijos de aquel. Su pedagogía general La vida de Herbart
siempre ha estado relacionada con la educación.
Su
pedagogía general no contó con el éxito que se merecía ya que sus ideas
filosóficas en las que ésta se basaba eran desconocidas. La vida de Herbart estuvo siempre relacionada
con la educación, aunque del punto especulativo, pedagógico que del práctico.
Sus experiencias educativas le sirvieron de base para sus meditaciones
pedagógicas de gran riqueza y finura. Su
filosofía es de carácter más bien realista, diferente de la idealista de la
época anterior.
Para
Herbart, la pedagogía como ciencia se basa en la filosofía práctica y la
psicología; la vida psíquica está constituida esencialmente por el juego de las
representaciones, éstas constituyen los últimos elementos a que puede reducirse
la actividad anímica. De ellas son solo
modificables los sentimientos y los deseos, los cuales surgen del equilibrio de
la conciencia, de la facilidad o de las resistencias que encuentren las
representaciones; nace entonces el carácter marcadamente intelectualista de la
pedagogía de Herbart y de igual modo su idea de la educación por la
instrucción.
El
fin de la educación es la virtud que consiste en el acuerdo de la voluntad con
las ideas éticas, las cuales se basan en juicios
estéticos, esas ideas éticas son la libertad íntima, la perfección, la
benevolencia, el derecho y la equidad. En la actividad educativa Herbart
diferencia tres momentos esenciales:
1.
El gobierno, se dirige a la
conversación del orden a la conducta externa de los niños, para lo cual el
medio más importante es mantenerlos ocupados, otros medios empleados son el
amor, la autoridad, la vigilancia y castigo.
2.
La instrucción, tiene como fin
la virtud o la fuerza de carácter de la moralidad, el medio esencial de ésta es
el interés o la multiplicidad del interés. Para que la instrucción pueda
penetrar en las representaciones del alumno han de abrirse todas las puertas
del espíritu.
3.
La disciplina, persigue el
mismo fin que la educación en general, la formación para la virtud; se apoya
sobre todo en el trato personal pero se diferencia del gobierno en que éste se
dirige más al comportamiento externo que a la conducta propia.
Dentro
de las esenciales de la pedagogía de Herbart una de las que merece atención es la idea de
la apercepción, por virtud de la cual
cuando una nueva representación entra en la conciencia y salen a su encuentro
las semejantes que ya preexistía en ella.
Una
idea poco reconocida en la pedagogía de Herbart es la necesidad de poner la
educación en relación con la vida es decir, con la del mundo inmediato del
niño, “no aprender para la escuela, sino para la vida”.
A
pesar de su concepción individualista, la pedagogía de Herbart sostiene la
necesidad de la intervención del Estado en la educación. Reconoce a la educación una autonomía que el
Estado no puede ni debe irrespetar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario